El Morendal

Nada mas llegar nos dicen que se han equivocado que le han dado nuestra habitación a otras personas y las van a sacar porque ellos tienen otro tipo de habitación superior. Esto me parece una vergüenza, protocolo de Covid malísimo y es antihigiénico que nos metieran en la misma habitación sin limpiar ni nada, la otra pareja y nosotros nos mirábamos y nos sentimos muy incómodos, casi que hubiéramos preferido dejar las habitaciones como estaban al principio. Una organización pésima y sin capacidad de resolución de problemas . Nunca hay nadie en recepción la atención al cliente es NULA. En cuanto a las instalaciones se ve que en su momento fue un buen hotel rural lo que pasa es que se nota el paso de los años y no renuevan ni arreglan las cosas. Mi habitación un junior suite tenía una cama de matrimonio de 1,50 y el cabecero de madera era de 1,35 por lo que quedaba pequeño y se movía mucho y hacia mucho ruido por las noches como estética quedaba feísimo y hacia que la cama pareciera muy pequeña . Las almohadas en cambio quedan grandes ya que cada almohada era de 1 metro y se salían por los lagos de la cama dando a la lampara de las mesitas, todo sin coherencia alguna. Las sillas con manchas gigantes, el sofá roto con agujeros, la alfombra con manchas qué dan muy mal aspecto , la ducha desconchada y oxidada. Una pena que lo tengan tan abandonado y sin cuidar al cliente ni cuidar el mínimo detalle. No os fiéis de las fotos de Booking ni de su web . La mala gestión de este hotel hace que ni sea una buena experiencia. No volveré No recomendable

El hotel está muy bien y ofrece un servicio excelente. Pero deberian avisar que las habitaciones no tienen aire acondicionado. En plena ola de calor no se puede descansar en una habitación que no baja de 27-29 grados.

Très belle hôtel de charme le personnel est accueillant bienveillant Petit déjeuner très bon Très raffiné et propre Malgré la route à proximité, très bien insonorisé Je recommande mm pour une étape moto, stationnement en extérieur sans aucunes insécurité

Se trata de un hotel rural con una decoración rústica pero nueva y limpio La habitación en la que nos alojamos era pequeña pero acojedora,pero vimos que hay otras muy bonitas en la última planta. El desayuno muy bueno con bizcocho casero,fruta fresca,y pan con tomate. Lo que más nos gustó fue el spa privado que tienen( una pasada) Recomendable