Pousada Lagamar

Pousada Lagamar es el paraíso en Ilha Grande, fuimos con mi marido y mi hija de 3 años y vivimos una semana maravillosa, nos trataron como si fuéramos familia. Siempre atentos a que todos estén conformes y a gusto, Ezequiel, Luciana, Isabel y todo el equipo. No conozco mejor lugar para conectar con la naturaleza y desconectar del bullicio que Lagamar. Aún conservo en mi cabeza los sonidos de la naturaleza que ambientan día y noche. Punto aparte para las pizzas y empanadas de Pizzería Vermelha y los platos de Dolce Vita. Y los desayunos en Lagamar exquisitos y completisimos. Fuimos felices explorando esa maravillosa isla guiados por el maravilloso equipo que posee la posada de Lagamar, Dolce Vita y Cruzoe, nos explicaron al detalle cada consulta, nos recomendaron las mejores opciones para los tours, los traslados, los lugares, evidentemente aman ese lugar y lo que hacen y contagian ese amor. Sinceramente esperamos volver muy pronto.

Local lindo! Nada muito chique, alguns pontos a melhorar em relação ao quarto, como mofo no banheiro, cheiro do cobertor, TV não funcionava e na falta de luz, o gerador só é ligado às 18h, e faltam avisos que quando gerador estiver ligado não pode ligar o ar e chuveiro. Café da manhã simples, mas gostoso. Receptividade da Sra Isabel e Sofia maravilhosa. São muito prestativas.

La literie est inconfortable, mon copain ressentait les ressors du matelas. La chambre était quotidiennement humide (draps mouillés…). A savoir que vous êtes isolé sur ce bout d’île restaurant et bateau taxi plus cher… pas de télévision comme annoncé dans la description ce qui n’est pas très grave dans ce beau cadre… attention pas de climatisation !!

La posada es bellísima, rodeada de vegetación y naturaleza, hay mucha paz y tranquilidad en cada espacio. Estuvimos en una habitación con vista al mar y se escuchaba el sonido, una experiencia hermosa. El desayuno muy rico y variado. Las personas que nos recibieron muy cálidas, Isabel nos recomendó paseos y ayudo a gestionarlo. Recomiendo ampliamente visitar este lugar , la playa Vermelha y a sus alrededores.

Pasamos 5 dias espectaculares. El entorno en la naturaleza, la cegetacion tan exhuberante y colorida, los sonidos...todo un sueño. Nuestra habitacion vista al mar era increible. Es simple, y tiene todo lo necesario. El desayuno muy completo. Está a un paso de playa Itaguaçú desde la que el atardecer se aprecia hermoso. La atencion de Isabel y Sofi mención aparte, su asesoramiento sobre los paseos y los recorridos por senderos que ofrece la isla fueron imprescindibles. Las cenas en Dolce Vita (posada de los mismos dueños que está sobre la playa) deliciosas y abundantes. El proceso de reserva tambien fue excelnte. Muy agradecidos , lo recomiendo 100% y espero volver. Un viaje disfrutado antes, durante y despues.