Hotel Águila Real

Hotel, o mejor dicho hostal, que te transporta a los años 80 por su decoración. Nos toco una habitación que no tenía nada que ver con las fotografías que tienen en su web. Muebles muy antiguos y algunos estropeados, camas incomodas, almohadas extrafinas, iluminación antiguada, baños antiguo con desconchones y zonas de moho, cortinas de la bañera llena de moho por la parte inferior, toallas que de lo finas que son, no secan, paredes sucias, wifi que no funcionó ningún día, no tiene teléfono ni caja fuerte ni aire acondicionado ni garaje, llaves de la de cerradura de toda la vida que debes de dejar en la consigna, el primer día no nos limpiaron la habitación y tuvimos que avisar para que lo hicieran a ultima hora de la tarde... en fin, un desastre que encima no nos costo nada barato. Lo único bueno es que estaba bien situado, aunque Cangas de Onís no es un lugar muy grande. Para no volver nunca y por supuesto para no recomendarlo

C’est un très bon hôtel, près du centre de Cangas de Onís. Les chambres sont propres et spacieuses. L’accueil est agréable et c’est une très bonne surprise de trouver quelqu’un qui parle français! Le personnel est serviable et donne des conseils d’endroits à visiter dans la région. J’y ai passé un très bon séjour. Je recommande cet hôtel.

Las habitaciones normales sin más pero la comida muy mal, comidas crudas y sin variedad, por no hablar del menú de celíacos que aseguran y que resulta ser inexistente por lo que van improvisando y nunca comes temprano siempre todo tarde y nada bueno. No lo recomiendo nada.

Estuvimos una semana alojados y estuvimos a gusto, sobre todo me encantó el restaurante. 🏢 La ubicación es buena, Cangas no es muy grande así que todo pilla cerca, la estación de autobuses está al lado. 🛏 La habitación estaba bien para un par de días, pero para varios días era incómoda. Super pequeña, un escritorio inutilizable debido al poco espacio... Se nota que estaba vieja, entraba frío y en el armario no cabía nada, además de que estaba a oscuras y no veías nada de lo que metías. Tanto la habitación como el baño estaban limpios. 🥗 La comida expectacular. Cocina asturiana muy bien preparada y buena cantidad. Fabes, escalopines al cabrales, pastel de cabracho... buenísimo todo. 👩🏻‍💼 Personal amable y muy paciente. 🧑🏻‍🦽 Hay ascensor, pero para acceder al hotel desde la calle hay escalones.

He estado alojado en este hotel con mi familia en un viaje que he hecho con mi familia por la zona.La primera impresión al llegar es volver a los años 80…las habitaciones son pequeñas,ruidosas y con mobiliario muy básico.El muy feo y en nuestro caso no tenía soporte de ducha y se salía el agua por todos los lados.Las vistas de la habitación daban un un parking inmenso.El personal no es muy simpático que digamos.Recomiendo no coger desayuno ya que deja mucho que desear.No es nada barato para ser un hotel de DOS estrellas aunque te lo vendan como tres.

Cuando hicimos la reserva y leímos las opiniones de la gente en booking destacaban el desayuno y sobretodo el bizcocho casero que tenían. Pues nada parecido a la realidad. Desayunamos solo el primer día y no repetimos. Nos costó 5 euros por persona. Dicen que es bufet y lo es pero el bufet más raro que he visto nunca. El camarero te dice lo que hay y te va sacando. En la mesa tienes una cesta con varias tarrinas de merlemadas y sobres de azúcar o sacarina. Sin preguntar que quieres beber te ponen un vaso de zumo de naranja horrible y un cafè con leche que ni con dos sobres de azúcar le quitas el amargor. En la descripción se anuncian como que es de nueva construcción y que vas a poder descansar. Pues otra cosa que no es cierta. Las habitaciones no tienen aire acondicionado. Muchos pensaran que teniendo en cuenta el tiempo de asturias no hace falta pues equivocación. El primer día que estuvimos hacía calor en la calle en la habitación ni os cuento, además daba el sol todo el día y no se podía estar ni descansar porque no dejabas de sudar. El resto de días salió nublado o lloviendo lo que había muchísima humedad y pues en la calle genial pero cuando entrabas en la habitación hacía un bochorno horrible. La habitación de tamaño bien pero las camas un desastre. Teniendo en cuenta que te pasas el día viendo cosas y andando cuando llegas quieres descansar bien. Pues las almohadas parecen papel de fumar y el colchón es un despidehuespedes aparte de pequeño, 90 cms incómodo. Nos levantamos con dolor de espalda todos los días. El baño aunque viejo y algún que otro desperfecto bien tenía un pase. La ducha igual te salía el agua hirviendo que fría. Las toallas son del mismo tamaño para lavarte la cara que para la ducha. Se oye todo y el descanso se hace difícil. El ascensor hace un ruído horrible y siendo un hotel de turistas que està pràcticament todo el día en funcionamiento no deja dormir. Las empleadas de la limpieza empiezan muy temprano a trabajar, cosa entendible, lo que no entendemos es que siendo que trabajan en un lugar donde hay gente durmiendo hablen entre ellas a gritos. Nos dieron la habitación 108 justo delante de donde tenían ellas todos los productos para trabajar así que nos despertaron todos los días. También anuncian que hay parking. El hotel no tiene parking hay uno municipal justo detrás y justo enfrente esta la parada de autobuses de Cangas de donde salen todas las excursiones así que en plena temporada se hace un poco costoso aparcar. No me parece que sea un hotel de 3 estrellas. La ubicación no es mala porque andando puedes ver el pueblo que es precioso pero los hay de más céntricos. Seguro que volveremos a Astúries pero no a este hotel. Nada recomendable. Moraleja: lo barato sale caro.