Hotel Virgen de Covadonga

Limpieza hemos dejado puesto el cartel solo han ordenado por arriba han dejado jabón pero no nos han cambiado las toallas. Las camas duras e incómodas. La ubicación bien ya que pudimos aparcar sin problema a sus alrededores. El desayuno un robo 8€ por persona, pero no hay nada. Entendemos que quizás lo malo de todo es por la poca afluencia o la baja temporada del pueblo por eso el servicio a medias. Si vas a dormir solamente y buscas algo económico está bien de lo contrario no recomiendo.

Muy céntrico, muy nuevo y muy limpio. La única pega es que no me facitaron el poder adquirir una noche más, aunque sea en otro hotel, ya que nos dijeron que ellos estaban completos.

Habitación normal habilitada para cuatro Habitación normal habilitada para cuatro personas sin espacio para nada. Se solicitó el cambio a una diferente sin éxito. Por lo demás, trato agradable y muy cerca de la zona más céntrica. El desayuno buffet muy muy justito.

Pésimo. El hotel prometía ser algo que no era....habitaciones viejas, (el tope de la puerta del baño no existía, solo quedaba el tornillo oxidado a pie de bañera, el paso de puerta roto, las esquinas de los marco golpeadas, las paredes manchadas y en general la limpieza fatal, las camas las hacían sin sacudir las sabanas....), y el desayuno buffe dejaba mucho que desear, repostería de bolsa, zumo de caja, tortilla de patatas incomible... lo único bueno el bizcocho. Relación calidad precio pésima.

Camas antiguas y colchones incómodos, el aire no enfriaba

Viajamos con nuestra mascota, un bichon maltés, y elegimos este hotel por ser “pet friendly”… Ser “ pet friendly” se traduce en que se cobran un suplemento de 15 euros, te hacen firmar un montón de papeles, pagar una fianza de 50€ y esperar a que revisen la habitación antes de irte. A cambio no ofrecen nada para la mascota, ni cama, ni bebedero, ni algún detalle como en otros hoteles. Al margen de eso, la habitación no se parece a las de la web, la calefacción no funcionaba, y desde las 7.30 los pasillos llenos de gente hablando y nadie les decía nada (al parecer había una excursión de mucha gente)