Guest User
August 25, 2022
Tras 5 noches puedo decir que los dueños, además de tratar al viajero como a uno mas de la famila, intentan que tus gustos y necesidades estén siempre cubiertas. Los jardines, la piscina, habitaciones y zonas comunes están siempre limpias. Las habitaciones tienen muchos enchufes, grandes ventanales, baño grande, ducha con una presión de agua espectacular, armarios muy amplios, colchones cómodos y almohadas de sobra para cualquiera. El desayuno es casero, bizcocho diferente cada día, mermelada con ingredientes de su huerto, zumo recién exprimido, pan de hogaza buenísimo, todo perfecto. El dueño, su hijo y su mujer son para sentarse y que te cuenten la historia y costumbres de su tierra, nos aconsejaron qué ver y qué hacer cada día con un gran acierto, los embajadores perfectos para Asturias. No hay nada malo que decir de este hotel, cuando vuelva a Asturias ya tengo hotel.
Translate