Hotels near Graciela Carena Cultural Center, Cordoba

Only a couple of blocks from Cordoba's main square, the Azur Real hotel is in the middle of everything worth seeing downtown. Our room was spacious and very well appointed, and had a huge bathtub with water jets that felt great after a long day sightseeing. Room wi-fi was good and parking for our rental car was easily arranged by the hotel at a private parking garage next door. The small rooftop pool and gym were nothing to write home about and we did not use them. The complimentary breakfast was not as varied as expected, but the food was good and plentiful and the coffee machine served delicious coffee. A complimentary evening wine tasting reception with charcuterie was very pleasant, as well. ”Mate” tea lovers will find a nice selection of ”yerbas” to enjoy. We were lucky to have the hotel chef give us a lesson on how to make the perfect ”mate” - muchas gracias!

I stayed here 3 nights during a recent visit to Córdoba, the check in was quick and the staff were very friendly, the rooms were comfortable the bed afforded a good nights sleep, there were a lot of options for breakfast and the hotel is clean and tidy. Being situated on a main road in the centre of the city i had no disturbance with traffic noise whatsoever, i enjoyed my stay and would not hesitate to stay here again.

When Ctrip placed the order, Ctrip had already paid the entire check-in fee, but when I arrived at the hotel front desk, I asked for a credit card guarantee. But they have to copy all the credit card information, including the three-digit number on the back. I flatly refused. Argentina is a country with a high incidence of credit card fraud. Such information cannot be provided. Then the hotel requires a cash payment of 100 USD as a security deposit. They gave money, but they didn't give any receipts. The operation of the hotel is completely irregular.

Faz hostel is the perfect place to stay when visiting Córdoba. It is truly a 5* hostel: beautiful design, dormbeds with a lot of space and privacy, the perfect shared kitchen to cook your own meals, hot showers, laundry service, … They have an eye for small luxurious details: extra pillows on the bed, free towels, shampoo and soap in the showers, tea and coffee all day long, yogamats, … But most importantly: everyone who works here is so friendly en helpful! The hostel is situated 25 min walking from the city center, but don’t let that scare you from booking this hostel. It is an easy and safe walk. Thank you for an amazing stay!

Breakfast is not suitable for Chinese people, Western style is difficult to eat, and the cold is more, the service is still warm, the facilities are generally incomparable with the domestic, the slippers are not, the toothbrush razor has, located in the city center, but the downtown feels No towns in China are good, buildings are low and old, crowded and under-planned

Muy agradable mi estadía, el personal muy amable y atentos. El bufet variado para todos los gustos, la vista espectacular, las habitaciones muy cómodas. Un punto a mejorar es que el wifi se perdía en mi habitación de rato en rato, no había intercomunicador y en el baño que me tocó la puerta muy trasparente se podía ver la silueta de la persona que estaba adentro ocupando el inodoro. Por lo demás todo ok

Nos hospedamos por 7 noches para pasar nuestras vacaciones en pareja. El edificio y los parques del hotel son muy lindos y, en general, la atención fue amable. Pero definitivamente no estuvo a la altura de las 4 estrellas que se atribuyen. Porqué: Para empezar, nuestra habitación era muy justa de espacio y bastante oscura. El ropero no lo usamos porque tenía un olor a humedad muy desagradable. Dejamos abiertas las valijas (carry on) en el piso y quedaba apenas espacio para caminar. De haber tenido valijas grandes, no sé cómo lo hubieramos resuelto. La habitación tampoco contaba con frigobar! Eso restó mucho a nuestra comodidad. En el ala donde se encontraba nuestra habitación, en general estaba desierta de personal (salvo en el horario que hacían la limpieza). Hay una recepción secundaria pero nunca hay nadie. Nos pasó lo mismo en la zona de piletas. La climatizada está pegada al restaurante, por lo que eventualmente uno se calza una toalla y va y pide. Pero en las del parque, un poco más alejadas, no había personal fijo disponible para pedir algo. Podían pasar horas hasta que aparecía alguien a preguntar si se deseaba ordenar algo. Al mismo tiempo, los platos con restos de otros huéspedes quedaban abandonados en alguna mesa por horas. Dos veces tuve la suerte de dar con el mozo. La primera le pedí un café, y su respuesta fue ”yo se lo traigo pero no sé si llega caliente... por la distancia” (obviamente desistí). La segunda pedí una bebida fresca (ya advertida de que el hotel no cuenta con bandejas con tapa para trasladar 100 metros un café) y tuve que esperarla por lo menos media hora. Se ve que el mozo quiso aprovechar el único viaje que pensaba hacer a la pileta y tuve que esperar que arme más pedidos. Tampoco pudimos hacer uso de la cancha de paddle más que una vez. Hay una única cancha, con llave y en la recepción entregan paletas y demás sin identificar la habitación. La falta de control generaba que alguien retuviera las cosas. En la cancha no había nadie, y nadie podía jugar... Lo que sí nos gustó: El hotel está muy bien ubicado, en una zona muy tranquila y residencial, a pasos de la costanera y del polo gastronómico. A media cuadra de su ingreso tiene una cochera con media sombra. No es muy grande y es a disponibilidad. Con hotel lleno no es suficiente, pero nosotros no tuvimos problema para encontrar cada vez un espacio. Tiene dos piletas en su parque trasero, muy lindas, rodeadas de verde (pasamos muchas horas allí, leyendo, disfrutando del agua y las aves), y una más grande y climatizada en el frente, junto al restaurante (que viene excelente para seguir pileteando cuando empieza a caer el sol). Los desayunos los disfrutamos mucho también. Era un buffet bien variado, con muchas opciones. Los mozos allí eran especialmente amables. Diego Sorba se dedicó a entretener a los huéspedes con la mejor de las ondas. Tocó la guitarra en los desayunos, organizó bingo en el restaurante y presentó dos obras en su auditorio. En el restaurante co