Hostería Canela B&B

Bueno todo MENOS LOS COLCHONES! Hermosa zona y rico desayuno. Bien atendido por su dueño...pero por el precio y comparando con otro hotel donde estuve en fecha posterior....deberían renovar ese mobiliario tan fundamental para los viajeros! Lo demás todo ok

Ubicado en un lugar muy bonito y tranquilo. Muy buen recibimiento de los dueños. Acogedor. El desayuno excelente. Todo fresco y scones recién salidos del horno! La elección valió la pena. En algún momento volveremos.

Efectivamente, es una casa bien sólida y luminosa, con ambientes bien amueblados y decorados, un sector de lectura con buenos libros para ilustración de los huéspedes, y un amplio parque bien cuidado con césped y arboleda. La habitación, amplia, con buenos placares para total comodidad y amplio baño. Excelente limpieza. Desayuno continental premium de buena calidad y cantidad. Lugar muy tranquilo, con cochera en la puerta. A 8 minutos de centro de Esquel, con rápido acceso a ruta hacia Trevelin. Recomendable. Volveríamos.

Estuvimos alojados en La Hosteria Canela del 22 al 26 de Octubre. Sus dueños desde hace 22 años son Jorge y Verónica pioneros de la zona y super amables que te ayudan con mucha información y recomendaciones sobre que actividades hacer en la zona. Está ubicada a 10 minutos del centro de Esquel, en un barrio muy lindo que se llama Ayelen sobre la Ruta Nro 259. Es una muy buena opción para estar alojados en un entorno verde y tranquilo. La hosteria tiene 5 habitaciones, nosotros estuvimos alojados en una habitación matrimonial que se encuentra arriba del living comedor que se accede por una escalera. La habitación es super amplia y comoda, toda de madera muy calida, con buen placard y comoda para el guardado de ropa. Además incluye pava electriva con te y café un amenitie muy conveniente cuando volves de excursiones. El desayuno es muy completo: Café , leche, te, yogurt, tostadas con dulce y manteca, scons , medialunas, cereales, ensalada de frutas y todos los días una torta distinta como opción. Esta decorada con muebles de la familia de los propietarios , muy calida y con olor a hogar. Tiene un parque precioso y amplio , con el pasto muy cuidado y regado. Tiene estacionamiento para tres autos en la parte de adelante. Disfrutamos muchísimo de este lugar mágico, sinceramente lo recomiendo y volveria.

La habitación era un altillo, con camas no tan cómodas y con el calefactor muy cerca de la cama principal, por lo que si se ponía en mínimo inclusive el calor se hacía sofocante. La ubicación no es muy cerca del centro.

Linda zona,instalaciones un poco quedadas en el tiempo. Ejemplo camas comunes sin somieres, ,un gato durmiendo en los sillones del desayunador no es simpático. Baños antiguos,desayuno pobre televisión por cable deficiente. Trato humano bueno