Colchones insufribles, pero de verdad imposible dormir, imagino que el director no habra dormido en ellos. La piscina pequeña y sin cumpllir las normas higiénicas mínimas como ducharse antes de entrar en la misma, pese a que existe un pequeño cartel con un pictograma que nadie lo ve si no se informa del mismo y el pobre socorrista no va estar todo el día discutiendo con gente que no sabe o no quiere cumplir las mínimas normas de higiene, generalmente son de la zona central del país por lo visto allí no se duchan antes de mojarse porque se van a mojar antes de entrar y dejan todo su sudor asqueroso en el agua, por ello y por la ubicación de la piscina el agua está caliente y con olor a cloro. El aire acondicionado en las zonas comunes un DIEZ muy renovado, el comedor nuevo muy bonito pero muy caluroso, las comidas bien presentadas pero de calidad muy mediocre, arreglo a la categoría del hotel. Bien ubicado, imposible aparcar, y la limpieza de las habitaciones deprisa y corriendo, pese a ello debía de haber una persona supervisando todos los sectores para poder mejorar estos detalles que pueden por la ubicación hacer un muy buen hotel, pero sobretodo los colchones y almohadas hay que RENOVARLAS de manera inmediata, por el resto un personal agradable, eso si se les ve cansados y poco muy poco motivados, pero agradables cuando te atienden. La recepción muy correcta y amable pese a la hora de entrega de las habitaciones que en nuestro caso fue a las 14.10 horas y viajando con niños y previo aviso confirmado es algo que molesta, pero se puede entender dado el gran número de entradas que tuviesen ese día.
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