Tam Coc Garden Resort

El hotel en sí es muy bonito, diría más, es exótico y, aunque sólo entrar al bungalow premium donde nos alojamos vimos un cartel donde se nos aconsejaba no salir al exterior por la tarde y noche por peligro de animales, la verdad es que todo en la habitación tenía su encanto. Lo que no nos gustó en absoluto fue el restaurante y, en especial, la falta de profesionalidad del encargado. La razón por la que decimos esto es porque nos aconsejaron probar la carne de cabra, a lo que accedimos con mucha curiosidad, pero nuestra desagradable sorpresa vino cuando nos presentaron el plato. La carne de cabra consistía en trozos pequeños de carne, donde la mayoría de ellos estaban compuestos por más de la mitad de grasa y nervios y, por consiguiente, imposible de comer. Se lo comentamos al encargado de la sala para ver si nos podían sustituir el plato, a lo que nos contestó negativamente y su actitud fue decepcionante y nada profesional, ya que le dijimos que no es que la carne fuera mala, es que casi no había carne, solo pedazos de grasa y nervios. Aunque sentimos no volver porque el hotel realmente tiene encanto, no está a la altura del precio ni de las expectativas de un lugar que tendría que tener una restauración a la altura de un hotel de tal categoría. De las 3 semanas que estuvimos en Vietnam, fue el único sitio donde comimos mal y nos atendieron peor. Nuestro consejo es que esta persona debería ser retirada del cargo que ostenta y así lo hicimos saber en una queja formal a nuestra agencia de viajes.