Consolación

Me cuesta hacer este review porque me disgusta rememorar lo pasado los dos últimos días en Consolación. Hemos ido mi mujer y yo, dos noches a un hotel de calidad y buscando la tranquilidad. Vistas las fotos pensábamos que era el perfecto pero al final lo que nos hemos encontrado es lo mismo que cuentan todos los que han catalogado a Consolacion con una o dos estrellas. Un lugar donde llegar a los cubos te cuesta la vida cargado con todo el equipaje por una senda de grava. Unos cubos en mal estado por dentro y por fuera. La bañera da cosa sólo de verla, con la cal incrustada por doquier en la pizarra negra, que al igual que la ducha resbalan y da cosa meterte en ella. Una cama que cuesta entrar y salir. Unos Chesters que si te sientas lo mínimo que te puede pasar es que se te doble el cuello y cojas tortícolis. No hay ni una silla donde sentarte, y claro, todo esto a razón de 265 euros la noche con un desayuno que eso si, impresionante es poco. Y para terminar la fiesta un AACC que no enfriaba a menos de 27 grados y que literalmente nos cocíamos en aquella caja negra. No es que haya sido una mala experiencia pero si que no ha cumplido con las expectativas que teníamos del lugar al ver las fotos en Rusticae. No la recomiendo para nada, hay mil sitios de mejor calidad y en un entorno parecido y es una pena porque es verdad que tiene todas las papeletas para ser un sitio espectacular, así que ahí cada uno que elija.

Un remanso de paz y silencio. Perfecto para desconectar rodeado de naturaleza. Personal atento y muy amable. Comida espectacular. Habitaciones con vistas inolvidables y con una decoración exquisita. Muy , muy recomendable.