El Nido de Pinares

Habitaciones y entorno amplio, muy limpio con facilidad de aparcamiento, vistas muy bonitas y buen desayuno para arrancar el día. El personal sencillamente encantador, aportando informaciones muy útiles para moverse por la zona, no perderse nada, no sólo por los recorridos más convencionales.

Todo fuera de lo común. La casa de muy bien gusto. Silencio, retiro.Habitaciones inmejorables.El dueño se desvive. El desayuno de los buenos. Muy bien para familias, sala de juegos.No se puede encontrar nada a criticar; si acaso, para cierto tipo de clientes, una zona de estar acogedora con chimenea, pero esto es muy menor y personal.

Una estancia estupenda. Domingo, el dueño del Nido de Pinares, es una persona encantadora. Súper amable. Sus consejos fueron muy acertados. Desayuno excelente. Calidad , cantidad y buen servicio. Ubicación muy buena. Habitación muy espaciosa ,limpia y buenas vistas

La profesionalidad y hospitalidad de Domingo han sido, como siempre, máximas y consiguen que un fin de semana magnífico se convierta en una experiencia inolvidable. Absolutamente recomendable en todos los sentidos y repetiremos sin dudarlo.

Para uno de mis hijos y su familia era la tercera vez que se alojaba en este hotel. Con esa experiencia anterior, esta vez la hemos compartido toda la familia, en total 13 personas, incluidos 5 niños, y sólo podemos decir que en cuanto podamos volveremos a disfrutar de la acogida, del ambiente, de la amabilidad de Domingo y su familia, y todos los encantos de la casa. Los mayores hemos alabado la comodidad de las habitaciones, la paz y el descanso que se vive en ellas, la belleza de la casa y del entorno, y todos hemos disfrutado de todas las distracciones de que dispone la gran sala de juegos, y, por supuesto, de los magníficos, variados y generosos ingredientes de los desayunos. La profesionalidad, la amabilidad, la cercanía de Domingo (sin olvidar su gran memoria para recordar los nombres de cada uno, lo que inspira confianza desde el primer momento) son datos muy valorables. En definitiva, que hemos pasado un fin de semana que siempre recordaremos y agradecemos a Domingo sus acertados consejos sobre lugares que visitar, restaurantes donde comer, rutas que recorrer, etc., etc. Le deseamos que siga su negocio en esa línea y que sus nuevos proyectos se realicen según sus planes y el éxito le acompañe. Muchas gracias, enhorabuena, y adelante.

Gran hotel con excelente ubicación. Pero sobretodo destacar la calidad humana y el trato de Domingo y su familia, limpieza del hotel. Destacar que Domingo estaba todos los días por la mañana aconsejándonos las rutas que teníamos que hacer, gracias a ello hemos visto cosas y lugares preciosos que de otra forma igual nos hubieran pasado desapercibidos. En fin no se puede pedir más, aconsejo a todos los viajeros que quieran visitar Soria se alojen en este gran hotel rural. No se arrepentirán. Gracias Domingo y familia por el trato recibido, no duden que si volvemos a Soria iremos a su casa y por supuesto mi familia más pronto que tarde lo harán

Ha sido una experiencia estupenda, totalmente recomendable. Domingo nos recibió con una sonrisa enorme, el trato muy familiar y nos recomendó las mejores rutas y establecimientos donde comer bien. El desayuno abundante y rico. La limpieza decía habitación perfecta, y el Spa genial. En definitiva un 10.

El entorno de la naturaleza es muy bonito. Se encuentra mucha tranquilidad para descansar. Las instalaciones están muy bien cuidadas. El spa es pequeñito, aunque bastante bien equipado y cuidado. El acceso al mismo, pudo ser privado para mi marido y para mi. Fuimos en época de "Matanzas" y vimos bailes regionales, reparto de chorizo, torrezno, morcilla, caldo, vino... Por la noche hubo disco-móvil en el pueblo, fue divertido. Hay bastantes alternativas para hacer senderismo o bici en los alrededores.