Hotel Pepe Vieira Relais & Châteaux

Hotel com acomodações espartanas, sob o conceito falso de minimalista. Conforto zero, espaço exíguo, apresentação péssima( tudo preto) . O “galpon” foi nos apresentado quente, sol batendo na cama causando má impressão imediata. Cama baixa, ladeada por um ressalto em aço, até perigoso devido ao pequeno espaço de circulação. Não foram trocadas as toalhas de banho após uma diaria. É um espaço frio, se chover e estiver frio. Jardins mal tratados, desleixo aparente. Portas pesadas, acesso ao restaurante sob a chuva. Desastre! Me refiro ao hotel, pois é independente do restaurante. Valeu o esforço do staff para minimizar o desconforto.

Existem dois Pepe Vieira: o do restaurante e o do hotel. O primeiro, sobre o qual já escrevi, é perfeito, rigoroso, quase obsessivo. Tudo bate certo, tudo funciona como um relógio. No hotel estamos noutro mundo. Tudo funciona francamente abaixo do aceitável. A noção de serviço desaparece, a preocupação com os pormenores perdeu-se algures e os hóspedes estão um pouco ao abandono. Para lá das áreas comuns, como a relva, estarem pouco cuidadas, o desleixo é generalizado. Piscina cheia de verdete, ausência de toalhas na piscina mesmo depois de eu avisar, balneários de apoio à piscina sem sabonete para lavar as mãos ou toalhas para as secar, amenities no quarto em falta e terem de ser solicitados. Falamos de um hotel de 5 estrelas onde se insere um restaurante com 2 estrelas Michelin e uma estrela sustentável e o serviço é realmente fraco. Todos nós gostamos de crescer e de oferecer algo mais. Mas convém crescer com coerência e mantendo a fasquia bem em cima. Ter um projecto tão bem sucedido como o restaurante e depois criar um hotel onde não se investe tempo nem esforço nem dedicação é um risco grande e que deve ser bem medido. Se vemos que não estamos ainda preparados, mais vale esperar e acarinhar o que temos de bom e não estragar entrando por águas desconhecidas. Uma pena. Falta apenas conhecer a Churrasqueira Varela, também de Pepe Vieira. Iremos lá jantar. Depois darei notícias…

Una experiencia para repetir. Todo estuvo a la altura de lo esperado. La vista desde el galpón es un regalo. El desayuno es perfecto, la atención excelente y, en general el establecimiento es sorprendente y también la integración de la arquitectura en el paisaje,

Un hotel inmerso en la naturaleza, con magníficas vistas a la ría, desde cada habitación de enormes ventanales en forma de cubo. Para pasear, desconectar, darse un baño en la piscina... Todo parece similar a pararse el tiempo. El personal es encantador, hasta donde pude ver todo mujeres, equipazo! Hacen de la estancia un must! En nuestro caso disfrutamos además de su restaurante dos estrellas michelin y qué decir, para mi no tiene comparación con NADA que haya probado antes. Pura delicia, un disfrute para los sentidos, para todos... Se convierte en un imprescindible en la estancia.

Descubrimos este increíble lugar por recomendación de unos amigos y la experiencia ha sido excepcional. El enclave es para enmarcar, las vistas, el entorno, el diseño de sus habitaciones cubo que lo hace único y especial...todo ello unido al excelente trato recibido por parte de todo el equipo hacen que todos estos detalles marquen la diferencia entre lo bueno y lo memorable que lo convierte en un "must". Tuvimos, además, la oportunidad de probar su menú degustación - cuentan con dos estrellas Michelin- y el viaje gastronómico fue digno de mención. Nos dejó sin palabras.. Felicidades a todo el equipo por vuestro esfuerzo, dedicación y mimo con el que cuidáis a cada huésped que os visita. Sin duda, volveremos para seguir disfrutando de esta experiencia en Relais & Chateuax Pepe Vieira.

Alojarse y comer en Pepe Vieira es toda una experiencia. El diseño de las habitaciones dentro de los cubos es un concepto de relax muy diferente al que estábamos acostumbrados. El menú degustación que elegimos superó nuestras expectativas. No podía habernos gustado más. Trato exquisito por parte de todo el personal. Muy recomendable!

Inmejorable, 10/10 Recomiendo el restaurante, el menú degustación que probamos estaba todo riquísimo, tiene dos estrellas michelin. A parte me encantó el sitio al lado del mar con nuestra habitación - cubo increíble experiencia. En verano seguro que volvemos ;)

Estancia inolvidable. Desde que entras en el hotel estás en un paraíso. Las habitaciones cubo, innovadoras y preciosas, privadas y con unas vistas espectaculares. Disfrutamos del desayuno, pero el premio se lo lleva su restaurante... ha superado totalmente nuestras expectativas. Recomendamos incluir el maridaje, completa la experiencia gastronómica y hará que tu estancia sea de 10. Gracias a todo el equipo de Pepe Vieira. Volveremos sin duda en verano para disfrutar de la piscina.