Guest User
March 1, 2024
Excelente y original hotel a orillas del mar. Se trata de un hotel en el que cada habitación está compuesta por un contenedor de los que van en los barcos cargueros. Están muy bien decoradas y amuebladas, tienen su televisor, wifi, cama doble, el baño un poco pequeño y las puertas eran cristaleras con unas vistas al mar preciosas. La zona de la piscina y el bar tiene mucho encanto, puedes comer y cenar allí, la comida está buenísima, comimos ceviche de camarones y arañitas (puntillitas) y cenamos unas hamburguesas buenísimas, sobre todo la de pollo. Eso sí, cierran bastante temprano y en esta época no hay muchas opciones por la zona. Puede bajar al mar sin problema, por el día la marea estaba bastante baja y había mucha arena hasta el agua. Cuando caía el sol para el atardecer la marea comenzaba a subir, y es cuando los amantes del kite surf aprovechan para salir al mar. La playa no parece tan recreativa como podría ser, ya que estaba casi vacía. Se notaba que la marea arrastra mucho sedimento y basura hasta la orilla. Hay bastante en las inmediaciones del hotel que da la playa, pero es que la marea arrastra mucho día a día. Por concluir no podéis perderos las espectaculares vistas que ofrece este acogedor hotel, agradecer a John por el trato que ofrece con los huéspedes.
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