Hotel Hacienda Baza

Estuvimos un grupo de 13 familiares y pasamos un par de dias fantasticos. El lugar es extraordinario, la Hacienda posee un conjunto de edificios muy antiguos, con muebles de epoca, preciosos y totalmente de acuerdo con el lugar. Las habitaciones con chimenea preparada para encenderse, comodas, con baño. El comedor, con velas, el gran salon con sillones y butacas muy comodos y otra grandiosa chimenea.. El servicio muy discreto, amable y eficaz. Las comidas y desayunos tambien muy buenos. En fin... inolvidable lugar desde donde tambien se pueden hacer excursiones a pie muy bonitas.

¡Excelente lugar! ¡100% recomendado! No fuerzan al huésped a música de parlantes. Son cuidadosos con el silencio, el personal apaga los parlantes cuando se quiere silencio. La comida es rica; el agua, tonificante. Si quieren real calma, vayan entre semana. Excelente lugar para concentración, actividad creativa, tipo escritura, pintura, composición, etc. Lo único es que, más o menos entre 8:30am y 10:30 am hay que buscar dónde hacerse, porque se alcanzan a oír los parlantes a volumen muy alto de alguna finca vecina, donde comienzan a trabajar. Pero si te vas al lado de la piscina, es más callado, o bien al salón principal. ¡Lindos senderos! ¡Hubiese querido quedarme semanas en este lugar! La comida, de nuevo, deliciosa! El personal, súper atento y de excelente vibra. ¡Lo recomiendo 100% y quiero volver!

Fuimos en pareja a este hermoso lugar y la verdad las fotos se quedan cortas frente a la realidad. Esta hacienda colonial que data de 1638 te deja con la boca abierta. Cada habitación cuenta con su propia chimenea de leña y con una decoración que te hace vivir una escena romántica en tiempos de la colonia. Las personas que atienden son muy amables y muy esmeradas en hacerte sentir que quieres volver muchas veces más. La comida exquisita. Es un lugar muy completo, totalmente fotogénico e inolvidable

Pasé el año nuevo con mis padres en Hacienda Baza y la verdad quedamos muy decepcionados. Nos entregaron la habitación llena de cucarachas y telarañas. La pisicina estaba muy sucia, se notaba que no la habían limpiado en años 🤢🤮 Otros visitantes que pensaban quedarse varios días en la hacienda apenas pasaron una noche porque sus habitaciones estaban llenas de alacranes! Lo peor es que las señoras del aseo dicen que ellas saben que hay alacranes y cucarachas y no hacen nada al respecto. El precio de la estadía no se ve reflejado en la calidad de servicio que ofrecen, la comida es muy costosa para lo que sirven en la mesa y todas las veces nos tocaba METERNOS en la cocina para que nos atendieran. Los primeros 2 días que nos quedamos los trabajadores cerraron la hacienda a las 4 pm (literalmente nos dejaron encerrados adentro de la hacienda, no podíamos ni siquiera salir al carro) con el pretexto de que ya querían irse a sus casas a descansar y que como éramos los únicos huéspedes que no valía la pena quedarse hasta tarde atendiéndonos. Como si uno no estuviera pagando una estadía y un servicio. Esos 2 días nos dejaron un termo con café para cenar porque en serio se fueron! Pero eso sí, cuando llegó más gente para año nuevo se quedaron trabajando hasta tarde. No volveremos a ese lugar y no lo recomendamos, está muy sucio y decaído. Hay mejores lugares en Boyacá para disfrutar el tiempo en familia y no dañar las vacaciones.