Hotel Altiplanico Cajón del Maipo

Precioso lugar, agradable que hay poca gente al tener pocas piezas. La comida realmente exquisita, el servicio muy amable, los garzones muy atentos. Fui con mi bebe y nos facilitaron todo lo que es la alimentacion, siempre prestos a calentarle sus comidas o si habia qje moler algo. Tambien agradezco que haya tenido menu para niños, asi no tuve que preocuparme de eso. No le doy 5 estrellas solo porque tenia agendado un masaje y atendieron a otra persona en mi lugar, y al momento de informarme, el recepcionista que estaba en la noche no fue muy amable y su postura fue más bien de "se lo hace más tarde o mañana o no se lo hace pero no le puedo ofrecer nada" ni disculpas pidió, lo que me pareció la única desconsideración. Lo que si, al dia siguiente Monica del Pino realizó mi masaje y valió totalmente la espera. En resumen, sin duda volveremos.

UN hotel exquisito. El lugar es hermoso, a orillas del Rio Maipo , rodeado de montañas. Las habitaciones son muy cómodas y calientitas, el hotel tiene calefacción central con un radiador en la habitación y uno en el baño. La primera noche cerramos la calefacción del baño por que hacia mucho calor y esto ayudo. El servicio es bueno y la comida deliciosa. Sin duda bolveremos.

¡No vengan , se los ruego! Lamentablemente ha sido una experiencia muy desafortunada nuestro hospedaje en el Hotel, por motivos de tiempos no podemos irnos antes de la fecha estimada, siendo tambien una sugerencia por parte de tu personal como respuesta a nuestras quejas. Comienzo por comentarte que a nuestra llegada al hotel, nadie, absolutamente nadie salió a recibirnos ni menos prestarnos ayuda con el equipaje. Vinimos con una menor de 6 meses, entenderas la cantidad de cosas que eso implica. Al almuerzo solicitamos pastelería para acompañar el café, aunque no estuviera incluido estábamos dispuestos a pagarlo. El propio garzon nos recomendó comer fuera del hotel porque nos saldría mas economico y que ademas ese servicio se daba a la hora del desayuno. Siguiendo por la habitación que nos propocionaron la cual estuvo fría hasta altas horas de la tarde, teniendo que desvestir, bañar y vestir dentro del baño a nuestra bebe para poder generar calor. Quien se acercó a “tratar de ayudar pese a no ser su trabajo”, recojo sus palabras, fue uno de los garzones del restaurante, a quien tuvimos que solicitar cambio de habitación, la que se hizo entre la recepcionista y mi marido. Basta con describir un desperfecto en la ventana del baño para que se pueda comprender el frío dentro de la habitación (el termostato marcaba 13 grados). Habíamos reservado, desde ayer, tour caminata a cascadas. NUNCA se nos informó que el tour pertenecía a otro recinto y menos que debíamos trasladarnos por nuestros medios a la actividad. Todo esto insisto con una menor de 6 meses cómo huesped. A manera de disculpas se nos ofrece un trago de cortesía o servicio de tinajas, como si eso pudieramos hacerlo estando con una menor. Y para terminar solicitamos el libro de reclamos, el que por ley del consumidor n 19496 debe estar o física o digitalmente disponible, nos ofrecen una respuesta improvisada escrita por parte de las recepcionistas, invitandonos a retirarnos del hotel sin costo lo del dia de hoy. Me doy el tiempo y lata de escribirte esto en mis dias de descanso porque me parece vergonzoso el nivel de atención, y espero pueda contribuir a que mejoren para dar cara a sus huéspedes de una manera decente. Atte Andreas Di Luciano Valentina Berrios

La experiencia está sobrevalorada. Fuimos a pasar una noche en mayo y pasamos mucho frío. Pedimos mantas adicionales y no nos dieron nada, al día siguiente un poco antes de irnos nos prestaron una estufa para bañarnos ya que además apenas sale agua del baño.

Un hotel gratamente sorprendente, sus piezas , su jardín lleno de sitios para estar tranquilo , leer , disfrutar de una copa. Decoración exterior he interior muy relajante Atención del personal excelente y bien dispuesto...logro que mi descanso fuera reparador... para volver

Es un hotel pequeño en el medio de la montaña, rodeado de la naturaleza y se escucha el sonido del río. La atención es excelente, especialmente la de Luisa. Excelente diseño y decoración. Cómo recomendación, estaría bueno que instalaran aires acondicionados en las habitaciones. Además, faltan cortinas en algunas ventanas, hay mucha claridad para dormir. La comida es exquisita, podrían mejorar la porción y agregar más opciones. Podrían también agregar iluminación en el camino a las tinas.

Un lugar para ir a relajarse,con la naturaleza y el sonido del río. Buena atención del personal sobretodo del comedor, destacando Santiago Cuevas. Lo negativo ,habitaciones sin aire acondicionado ni nevera, en esta época y lugar es una necesidad urgente. Deben mejorar

Fuimos a celebrar mi cumpleaños, invitado por mi pareja. Reservo una velada romántica de 2 dias, una noche con pensión completa y uso de tinajas calientes por $245.000. Llegamos a almorzar a las 14 hr y nuestro chek in fue a las 15 hr. Grande fue nuestra decepción al comprobar que fue imposible calefaccionar la habitación y que pese a nuestra reserva para hot tub a las 18 hr (nuestra reserva para cenar era a las 20 hr) , jamás se acercaron a entregarnos toallas y batas como se prometió. Decidimos retirarnos a las 18.30 hr, con el único e impreciso compromiso que deberíamos ser nosotros quienes nos contactaramos con la administración para solicita la devolución, al menos en parte, de nuestra reserva. Tanta fue la decepción, que incluso la botella de champaña de regalo quedó en su lugar sin ser abierta. Una lamentable velada romántica y celebración de cumpleaños. Para nunca más repetirlo.