Hotel Leonor Mirón

Si te gusta la calidez, comodidad, confort y amabilidad de los hoteles de antes, dónde más que un huésped eras un invitado, este hotel te encantará. Cerca de todo, pero a la vez en un enclave maravilloso con vistas espectaculares, el hotel es un remanso de paz desde que entras por la puerta. El servicio es personalizado y son tremendamente amables y te solucionarán con una sonrisa cualquier necesidad que tengas. Habitaciones confortables, decoradas con gusto. El desayuno completo y especial mención a su servicio restaurante. Estuvimos cuatro noches y acabamos cenando siempre allí por la calidad del menú (muy amplio) y su ajustado precio. Toda la relación calidad - precio en el Hotel Leonor Mirón es muy ventajosa para el viajero. Nos sentimos trasladados a nuestra infancia, cuándo viajábamos con nuestros padres y el trato en los hoteles era familiar y mucho más humano. Han sido cuatro noches de ensueño y relax, como si el correr del tiempo fuera más lento. Soria es una ciudad y una provincia para descubrir y visitar con calma. Totalmente recomendable

Hotel a las afueras de Soria, unos quince minutos a la Plaza Mayor, pero no se hace largo, un paseo. Al lado hay un par de miradores. Localizado en un alto, tranquilo, con vistas, pero nuestra habitación daba a la calle/ aparcamiento. Lo comentamos en recepción por si nos podían cambiar, y estaba lleno, nos comentó que la gente lo solicitaba al reservar... Hacia bastante calor en la habitación y comentamos si se podía poner el aire frío para refrescar, lo habiamos intentado sin éxito, y tampoco, lo tenían cerrado, que podíamos abrir la ventana que a la noche refrescaba...esto en cuatro estrellas es inconcebible. La habitación limpia, correcta, al igual que el baño. No es mi gusto la moqueta, pero estaba limpia. El desayuno compuesto de fríos y bollería, excepto tortilla de patata que te la podían calentar, echamos de menos algo más de calientes, pero correcto. Lo que si agradecemos es que al hacer la reserva por la web del hotel, ofrecen entradas gratis para visitar Numancia. El personal fue siempre amable. En general y según mi experiencia, al hotel le sobra alguna estrella.

Está en un lugar tranquilo y agradable. Pero necesita una reforma, quitar la moqueta y cortinones que no hacen las que acumular polvo. quitar la bañera de hidromasaje y poner ducha, súper importante cambiar las toallas, son pésimas, tan finas que no secan. Desayuno normal, destacar que el camarero llena el vaso de leche hasta los topes. Además de una falta de educación luego es imposible echar el cacao, lo pones todo perdido.