Casa Rural de Legarda

Fin de semana de descanso y bodegas en un pequeño pueblo ( Briñas ) tranquilo pero muy a gusto buen trato en la casa y buen desayuno con croissant , pan , jamón zumo yogur casero.Las habitaciones acogedoras y bien calentitas. La casa tiene mucho encanto.

Hemos pasado una noche en este alojamiento rural y hemos estado agusto. La habitación era amplia y silenciosa y estaba muy limpia. Buen colchón y ropa de cama y una calefación maravillosa que hacía olvidar el frío del exterior. El edificio es precioso y está renovado de una manera respetuosa. Yo he agradecido mucho que tanto la habitación, como el resto de la casa, no huelan a nada, ya que suelo sufrir en silencio el exceso de ambientador que usan en muchos alojamientos. El desayuno, servido en el comedor de la casa también está bien y la chica que lo atiende proporciona una conversación agradable. Por último el precio, tanto de la habitación, como del deayuno, nos han parecido muy aceptables. Por proponer alguna mejora, sugiero que agilicen el proceso de reserva en su página web y que en esta misma página proporcionen más información sobre el edificio, que estoy segura que será una historia interesante. Para repetir.