Meliá Lloret de Mar

Nefasta estancia que acortamos para no seguir sufriendo de muchas cosas como eran: no había accesos para minusválidos ni el hotel estaba adaptado. No salía apenas agua por los grifos de los bides. El aire acondicionado no funcionaba bien y no enfriaba y tuvieron que venir los técnicos en varias ocasiones pero seguía funcionando igual de mal, tremendo calor en las habitaciones de la planta 7ª Lo querían solucionar todo con falsas verdades, e intentaban manipularte y distraer tu atención. Me bloquearon el acceso a la habitación en dos ocasiones, cuando yo había dado 3000 euros a cuenta y me decían que debía dinero, cuando luego me volvieron a bloquear porque me había excedido del limite de crédito, que era de mas de 500 euros, cuando me habían hecho un cargo erróneo de 250 euros y al descontarlo el crédito que había consumido era de 450 y no lo que decía una manipuladora llamada María Jose de recepción. Finalmente al irme, resulta que no debía nada y aun me devolvieron dinero por unos 280 euros, con lo cual su argumento no se sostenía por ningún sitio. Personal nuevo y sin ningún tipo de experiencia y por cierto muy mal educada alguna del personal. La comida de muy baja calidad. No había acceso para ir a la zona del Level para mi madre que iba en silla de ruedas. Me hicieron quitar el coche de un sitio porque decían que era un camino de emergencia, cuando no tenía ninguna indicación de ello, ni estorbaba mi coche ni ocupaba el camino ni un centímetro que pudiera impedir el paso de estos vehículos, cuando repito, no existía ninguna señalización para el paso de este tipo de vehículos. Al llegar, no nos subieron las maletas hasta una hora después, todo un desastre el funcionamiento del hotel. La piscina estaba el agua sucia porque estaba super llena y era pequeña para tanta gente que había. El SPA, sin acabar, el restaurante de carta lo abrían cuando les parecía y tenían uno sin abrir. El gimnasio una miniatura. El personal, indico de nuevo sin ninguna educación. Creo que tenían tantas quejas que optaron por rebotarles todas las críticas y no hacer ningún caso. Para ir a la piscina con la silla de ruedas, había que dar una vuelta por todo el exterior del hotel, y pasar un calor horrible, ni siquiera el restaurante de carta de medio dia tenia acceso para sillas de ruedas. Tuvimos que duchar a mi madre en un lavabo de la piscina, porque a pesar de pedir una ducha adaptada y confirmárnosla, luego era ducha normal y no había habitaciones libres para cambiarla por la habitación que nos dieron. La habitación, no me la hicieron prácticamente ningún día. En el restaurante, te ponen el postre pero no te retiran los platos de comida que ahí se quedan hasta el final. La cama solo me la hicieron el primero dia y porque avise dos veces y finalmente me la hicieron pasadas las 18:00.

Vinimos de escapada por el fin de semana y nos volvemos encantados. Instalaciones renovadas y en excelente estado. Todo el personal del hotel es encantador y muy profesional, especial mención a Elena de guest experience. Una ubicación privilegiada con muy buenas vistas y buena conexión de autobuses (Tossa del Mar, Barcelona, Blanes y aeropuerto).

Magnifico hotel de 5*. Excelente relación calidad-precio. Reservamos habitación The Level media pensión y pasamos unos días inolvidables. El hotel cuida todos los detalles. El buffet Mosaico sirve comida de buena calidad, bien preparada y presentada. El personal de animación y the la recepción The Level es fantástico: atento, respetuoso y muy profesional (Alekxandra te resuelve cualquier asunto). Las camareras del desayuno de la zona The Level son encantadoras.Mención especial a Vanessa por su trato exquisito, atenta a todos los detalles, muy profesional. Gracias! Jose Maria Ramada.

Fantástica experiencia en familia. La habitación suite the level es espectacular y el trato inmejorable. El buffet del desayuno es completo, equilibrado y ágil en servicio. En la zona The Level especialmente atentos con los clientes. Además recibíamos en la habitación detalles a diario que hacen que la experiencia sea de 10. Sin duda repetiremos en cuanto podamos.

Pourquoi ne pas choisir cet hôtel : - le service LEVEL ou comment payer plus cher le service mini de base. Arrivée chambre niveau Level avec vue directe et immédiate sur le toit de l'hôtel où jonchent les divers affaires et détritus des étages supérieurs. Petit déjeuner annoncé jusqu'à 11h alors qu'à 10h il n'y a déjà plus aucune viennoiserie.... et guère plus d'autres produits.... Arrivée 15h à la piscine, on nous annonce pas de serviettes avant minimum 15 minutes!! L'emplacement Level est plus un endroit où l'on se sent parqués que privilégiés. Bref, cet hôte n'est pas retenir si vous souhaitez des prestations 5☆. En revanche, le service du restaurant Freu et l'accueil général est excellent.

Venant passer trois jours au calme dans un hôtel Melia nous avons trouvé ce que nous cherchions ! Actuellement au bord de la piscine, nous profitons pleinement de la prestation de cet hôtel. Nous avons testé, le buffet du soir, impossible de goûter à tout tellement celui-ci est impressionnant et bon. La chambre très grande, super lit très grand 2mx2m, salle de bain et toilettes, nickel, ascenseur au top. Le petit déjeuner ce matin, digne du club M..., un personnel très attentif à nos besoins, remplissage des plats en continue. Nous avons testé aussi le spa, rien à dire avec une équipe au petit soin. Le parking, oui il est payant mais moins cher que la fourrière et au pied de l'hôtel dans un accès, certes restreint mais il y a de la place. Bref en résumé, je suis désolé du comportement de clients "grognons" qui ne sont jamais satisfait de ce qu'on leur propose et qui sont prêts à fusiller une entreprise. Si le chef n'était pas disponible, le sous chef l'était ! Je connaissais l'hôtel avant, ce n'avait rien à voir avec les prestations actuelles, laissons un peu de temps pour que cet établissement retrouve son standing de ses 5 *. Nous reviendrons de Perpignan certainement cet hiver...

*Arrivée dans la chambre pas de climatisation, attente de 3h pour le passage d'un technicien. *Odeurs nauséabondes des égouts dans la salle de bain. *en guise de porte serviettes deux tuyaux qui sortent du carrelage (je n'ai jamais vu ça et en plus dangereux) *le spa en travaux, en chantier devrais-je dire *toilettes de la piscine dégueulasses et il n'y a vraiment pas d'autre mot. (Toilettes bouchées de caca pour l'un, pas de papiers toilettes pour les autres...) *j'ai demandé à voir un responsable ou manager restant assise à la réception pendant 1h et bien sûr personne n'est jamais venu. Bref... Un hôtel irrespectueux vis à vis de ses clients. À FUIR