Llar de Capitans

Hygiene: Very good Service: Very friendly Environment: Very good Facilities: Complete

Nos hemos alojado en este antro al que le llaman hotel. Primero trabajan a puerta cerrada. Su personal son gente del este sin nociones del castellano para poder atenderte le ponen el Google traductor. Llegamos el viernes por la tarde. Ese mismo día por la noche teníamos un evento y nos fuimos a las 22.00 y volvimos a las 07.30 de la manana. Nuestra sorpresa ha sido que hemos bajado para ampliar el checkout y la señora de recepción de edad avanzada y nacionalidad desconocida y sin nociones de castellano nos enseña su móvil con Google traductor y pone..."tenéis que pagar una multa de 350€ por fumar en la habitación" Nosotros somos fumadores pero fumamos en la terraza y esa misma persona nos autorizo a hacerlo en terraza e incluso nos facilito un cenicero. Según su versión los vecinos se han quejado que toda la noche olía a humo cosa que es imposible porque como he dicho antes no hemos estado en toda la noche. Para ampliar checkout hasta las 6 de la tarde nos han cobrado 100€ extras. Al entrar en hotel le hacen foto al DNI con el mvl no te dan factura ni ningún comprobante de que estés alojado ahí. He tenido que reclamar la factura y ya la he recibido pero si obligacion es hacerla al momento. Habitaciones muy antiguas. Baños dejan que desear. Aire acondicionado mal funcionamiento El parking que cobran 15€ por noche si llevas un coche un poco grande te arriesgas a rascarlo muy mal acceso. Sorpresa que en la nevera de la habitación nos encontramos un tupper podrido y una Cocacola adjunto foto. Veo que la limpieza no es muy buena porke si no han revisado una nevera imaginaos lo demás. Muy mal trato. Dudo que sus empleados tengan papeles ni contrato por eso lo de trabajar a puerta cerrada. Dudo que declaren sus ingresos a la hacienda pública Voy a realizar la denuncia oportuna a las autoridades, hacienda y a sanidad para que vayan a inspeccionar dicho establecimiento. Es una estafa entramos ayer a viernes a las 17.00 y salimos sábado a las 18.00 y hemos pagado 236€ y encima aguantado que nos hablen mal. Vergonzoso en mi vida me habían tratado así.

When I arrive in the room in the evening, it is quite dark, the equipment is quite shabby and it does not make you think of a 3*. More like a small 2*. We overlook a semi-basement alley with the sidewalk at chest height. A window with bars and a fine mesh which should serve as mosquito repellent also closes the view. The beds look comfortable (and they are) but for all that, only the toothbrush offered in a disposable plastic cup allows us to perhaps understand how it managed to get a 3rd star. But the picture will completely turn into a nightmare when I realize after a sleep cycle that it is really very cold (and quite humid), that the air conditioning, of which we can see the electronic circuits of the control box, does not work. I add the two summer blankets but with the noise of the bathroom ventilation that cannot be turned off, it takes me another 2 hours to go back to sleep shivering, (and yet being a good sleeper) In short, the Llar hotel of capitans is to be avoided, as Ulysses should have fled the song of the sirens (of the 3*). Obviously many did, in any case that evening, there was no crowd! Having spoken to the director on the phone, she denied everything outright, simply telling me that I should have called because there is a 24/7 telephone service, and that she could have changed my room. She just shouldn't use this room. Or repair it. A coffee was offered to me as meager compensation after I insisted heavily.