Guest User
January 31, 2023
La habitación estaba bien; el baño quizás falto de aditamentos (repisa para dos neceseres y demás, percha para pijama además de toallas...). Se podía acceder a una terraza (muy cercana al edificio vecino) con buena vista desde la esquina próxima a la calle. Existen dos áreas de aparcamiento (3+4 coches) muy cercanas pero muy, muy solicitadas. Se puede acceder a la casa, descargar las maletas y bajar a aparcar (si hay plaza) donde el Miradouro (Av Fernando Ramos Rocha). Pero esto es lo habitual en los pueblos de montaña. El desayuno nos defraudó. Todo de batalla, muy medido y aséptico. Veníamos acostumbrados a una atención y una delicadeza en los productos y sevicio que aquí no encontramos. Nos pasó lo mismo con la patrona, siempre educada, correcta, pero sin esa chispa que habíamos hallado en los responsables de otros alojamientos y que llegaba a generar la imagen de anfitrión. Una lástima. Aunque la letra pequeña lo advertía, resultó extraño que no se admitiera tarjeta de crédito, totalmente implantada en los establecimientos de esta zona.
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