Hotel Reviens

Es un hotel hermoso, las instalaciones son excelentes, la pileta climatizada es espectacular, y tiene salida a la playa. El desayuno es muy bueno y completo, muy rico todo. 100% recomendable, volveremos!

Lo ++ , la ubicación. Ingreso por burriquetas y salida al mar cruzando la calle por la pileta. También muy bueno, pileta climatizada, atención del personal, se puede almorzar y cenar ahí (pagando extra), Lo -, el desayuno. Sobretodo pensando que es 4 estrellas. Pura harina, que tampoco era tan rico, mermelada artificial, como fruta solo ensalada de fruta y la mitad de lata. Lo bueno, que los lácteos estaban en heladera.

Me aleje este verano 2023 en Enero en 2 tipos de habitaciones diferentes, la normal cama matrimonial y la suite para 3 personas. El desayuno no es abundante en variedades, medialunas, jamón y queso, jugos, café, te, facturas, pocas frutas, el horario fue interesante, de 8 a 11hs. El sector y la piscina es nuevo y grande. Las instalaciones quedaron muy antiguas, quedo de los años '80, grifería viejas y con mal funcionamiento. El espacio en las habitaciones debo reconocer que son muy amplios, tiene el amoblamiento viejo, falta los detalles de escritorios (tiene una mesita), frigobar esta al descubierto sin protección. Mal el servicio de WiFi, aca le falta inversión tecnológica. La atención del personal muy escasa, se pidió toallones (porque pusieron de menos), y no tenían mas, nos dieron un toallones de piscina!.

Llegamos sin reserva, nos sorprendimos con un precio muy bueno que no estaba en las redes, un hotel con una ubicación excelente, muy amables en la atención las 24 hs en mesa de entrada. Las habitaciones con hermosa vista, cómodas. El desayuno muy bueno! Muy recomendable

Un clásico en Pinamar. Que tiene sus años pero que al momento de elegir para alojarse cubre todas las expectativas. Cuenta con cochera cubierta, desayuno buffet (muy completo, dirigido por personal del hotel por razones sanitarias), servicio de spa a pocas cuadras del hotel. Y a metros de Bunge y el mar. Su personal es muy cordial. Se destaca Francisco y recepción y, creo, la Sra. Berta en el desayunador. Ha sido un hotel moderno en su momento (años 90) y hoy un clásico al que hay que volver.

Lo mejor del hotel es la ubicacion que esta a media cuadra de Bunge y si salis por la parte trasera del hotel la playa esta a 50 mts. Las habitaciones suite son enormes al igual que el baño con hidromasaje. La pileta espectacular y nos encanto el asensor de vidrio con vista al mar. La atencion de algunos es muy buena de otros mejor no hablar. A mejorar el desayuno falta variedad y la heladera exobidora de supermercado no queda bien. Tampoco un bowl para propinas ( la propina se gana). Llegamos temprano si bien la habitacion estaba vacia nos la dieron recien a las 12hs el chek es a las 14hs no me quejo pero en otros lados te la dan al toque, el dia estaba orrible y no nos ofrecieron ni desayuno. Le fañta cpprdinacion Pero en general la estadia es buena.