Meliá Marbella Banús

Lo mejor de este hotel es la ubicación y la comida y/o cena. El personal en general, muy bueno, sobre todo el personal de entretenimiento y socorristas. Quiero nombrar a Mamen y Hannah, no nos gustó su trato, tan solo están para sentar y tomar nota de la bebida, y no nos hicieron sentir muy agusto, podría indicarlo con más detalle, pero no es necesario, ya que no fue el hecho en concreto, fueron las maneras empleadas. Por otro lado la limpieza no es muy buena, tuvieron que ir a nuestra habitacion, a limpiar exclusivamente algún rincón que hace años no miraban. La tele debe tener 20 años. El precio de las bebidas es excesivo. La instalación de aire es muy antigua, el aire sonaba, pero también lo arreglaron cuando lo indicamos, aunque la chica de la recepción decía que era un ruido normal. Me da la sensación de que dan por hecho que la gente se queja porque sí. Y realmente lo que queremos es disfrutar de unas vacaciones tranquilas que cuesta mucho dinero y tiempo ganarlas. En general demasiado caro para el estado de los servicios.

Pasamos dos semanas de ensueño en una habitación The Level vista mar (que además era vista parking, pero eso será debido a la peculiar arquitectura del hotel, seguramente debida a exigencias urbanísticas…). Habitación super amplia, sin ruidos, en perfecto estado de revista y una cama excepcionalmente confortable. Aire acondicionado silencioso, baño completo para dos. Las instalaciones del hotel muy bonitas, la piscina principal quizás un poco pequeña y llena de niños, pero la zona de adultos super confortable y tranquila, con un Pool bar bien surtido y personal muy amable. Recomiendo Bali Bed, que mejora aún más la experiencia! Acceso directo al paseo marítimo y a 10 min andando de Puerto Banus. Desayuno correcto (ojo a los dormilones, que en temporada recortan el desayuno de 12.00 a 11.30h) y excepcional restaurante DOM, merecedor de estrella y con el tío más majo de la Costa del Sol al cargo, José Luis, un gran profesional y mejor persona. Por cierto, es justamente la GENTE la que marca la diferencia en este hotel. Mil gracias a Amalia Chivite, GEX y gerente del Level, que es la que realmente nos ha mimado y hecho sentir especiales en todo momento. Desde la reserva, a nuestros “caprichos” de habitación, recepción, estancia, super despedida… una extraordinaria profesional, eficiente, amable, cariñosa, a la que se le nota que le gusta su trabajo, cosa que se aprecia muchísimo! Y sobre todo, mención especial a su gestión del Level, lo que personalmente valoro más que mucho, que en 20 años de cliente de la casa he visto de todo, y este Level es de lo mejorcito en todo el mundo Meliá! Dos personas ocupándose de que no falte de nada en todo momento, siempre todo repuesto, snacks muy buenos y bebidas bien surtidas (único pero: los mejores snacks los ponen a la hora de la merienda….), todo hasta las 22 horas. Gratitud especial a Marisa, que aúna dulzura y eficacia de forma muy especial. - En suma, unas vacaciones maravillosas - en un sitio donde , no es que, indeed, “Soul Matters” - pero, sobre todo, “Amalia Matters”!

Estuvimos una semana 4 personas, 2 adultos y 2 niños y el trato de todo el personal fue maravilloso. Gracias, Srta Chivote, Domingo, Paqui Lopez …………………………………………………………..,…,…,………………………………………………………::::::::::………………………………………………….